domingo, 15 de diciembre de 2013

12:01 P.M.

"Es en verdad increíble cuán insignificante y desprovista de interés, viéndola desde afuera, y cuán sorda y oscura, sentida en los adentros, transcurre la vida de este mundo de la mayoría de los hombres. No es más que un conjunto de sufrimientos y de aspiraciones que sueña a través de las cuatro edades de la vida hasta la muerte, con un cortejo de ideas triviales. 
Los hombres se parecen a los relojes, que después de darles cuerda caminan hasta que se paran. Cada vez que se engendra un hombre y se le hace venir al mundo, se da cuerda de nuevo al reloj de la vida humana, para que repita una vez más su rancio sonsonete gastado de eterna caja de música, frase por frase, tiempo por tiempo, con variaciones apenas perceptibles."



"La individualidad de la mayoría de los hombres es tan miserable y tan insignificante, que nada pierden con la muerte. Lo que en ellos puede aun tener algún valor, es decir, los rasgos generales de humanidad, eso subsiste en los demás hombres. A la humanidad y no al individuo es a quien se le puede asegurar la duración. 
Si le concediesen al hombre una vida eterna, la rigidez inmutable de su carácter y los estrechos límites de su inteligencia le parecerían a la larga tan monótonos y le inspirarían un disgusto tan grande, que para verse libre de ellos concluiría por preferir la nada."
- Arthur Schopenhauer (El amor, las mujeres y la muerte) 

Un microfilme de 1990 dirigido por Johnathan Heap, adaptación de un relato de Richard Lupoff que ensambla muy bien con la filosofía de Schopenhauer. Este consideraba la vida (individual) como "un error", por ello, la inmortalidad para él era "perpetuar un error hasta el infinito".

Dentro de la historia que presenta el cortometraje, el universo está condenado a repetir la misma hora, pero solo la sufre Myron Castleman (Kurtwood Smith), el cual es el único que alberga recuerdo de todo.

 ¿No es entonces "insignificante, desprovista de interés, sorda y oscura" nuestra vida  para >>aquella<< "variable independiente de la conciencia" que nos contempla? Y aún sin repetirse de manera idéntica ese fraseo, esa existencia, tan solo por la rutina de cada día (con sus variaciones apenas perceptibles), no lo es lo suficiente para nosotros cuando le contemplamos desde un plano superior, ese de la autocrítica, de la autoconciencia; ese de saber que la imagen que vemos en el espejo no es otro sino uno?

domingo, 20 de enero de 2013

El río - Umbra

No habrá transcurrido ni un año desde las últimas veces que entre a este rinconcito de la red y no pude evitar ese sentimiento, mezcla de nostalgia y de incomodidad: ese que se siente cuando te paras en el patio de la escuela en que estuviste de niño y al cual ya no perteneces, cuando conversas con un amigo a quien en un buen tiempo no has visto solo para darte cuenta de que es menos lo que tienen ahora en común, cuando te miras en una foto vieja, cuando te lees. A uno le da por ver lo que ha sido cuando no sabe lo que es o lo que será.


Umbra (HD - 2010) from Malcolm Sutherland on Vimeo.


Tuve entonces la fortuna de encontrarme con este cortometraje que me evocó las letras que escribí en un microcuento no hace mucho tiempo y otras más que Hermann Hesse escribió y que había olvidado. 


"-¿También has aprendido tú -le preguntó una vez-, has aprendido del río el secreto de que no existe el tiempo?  
El rostro de Vasudeva se iluminó con una radiante sonrisa. 
-Sí, Siddharta -contestó-. ¿Quieres decir esto: que el río está en todas partes a la vez? ¿En su fuente y en la desembocadura, en la cascada, en la balsa, en la catarata, en el mar, en la montaña, en todas partes a la vez? ¿Y que para él sólo existe el presente y desconoce la sombra del futuro? 
-Eso es -repuso Siddharta-. Y cuando lo conocí, descubrí mi vida, que también era un niño, y el niño Siddharta, el hombre Siddharta, el viejo Siddharta sólo estaban separados por sombras, por nada real. Y tampoco los nacimientos anteriores de Siddharta eran pasado, ni su muerte y su renacimiento al Brahma han sido futuro. Nada fue, ni será; todo es, todo tiene esencia y presente."

Entonces me sentí otra vez todo. 
Creo que para eso escribo, para que no se me olvide...